La crónica fidedigna
© 2004: Manuel Corleto

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La crónica fidedigna
Manuel Corleto

(TRES ACTOS)

PERSONAJES: JUAN, MANUEL, TIMOTEO, JUANA, MANUELA, TIMOTEA, PAC, PEC, PIC, POC, PUC, DONCELLA 1, DONCELLA 2, DONCELLA 3, SEIS ESCLAVOS.

P R I M E R   A C T O
    
Mesa de cantina repleta de envases de licor. Una canción ranchera finaliza en la rockola. Tres hombres sentados alrededor de la mesa beben licor. Sombreros de petate, machetes envainados y caites.
    
JUAN: Mañana es el día.

MANUEL: Sí.

TIMOTEO: Mañana.

JUAN: Por eso es que hoy todavía podemos sentarnos a tomar los tragos.

MANUEL: Sí.

TIMOTEO: Hoy.

JUAN: Aunque tal vez no deberíamos.

MANUEL: Tal vez.

TIMOTEO: No.

JUAN: El guaro nunca ha sido buen compañero me lo decía mi tata.

MANUEL: Arrala la sangre para que se salga más rápido del cuerpo.

TIMOTEO: Nubla la cabeza para no sentir el dolor.

JUAN: Para algo existe pues.

MANUEL: Tal vez para que no haya mañana.

TIMOTEO: Tal vez para que sea hoy.

JUAN: ¿Nos echamos el último?

MANUEL: Nos lo echamos.

TIMOTEO: Hasta ver a dios.

Beben. Se ponen de pie. Después de unos cruces de miradas, sacan los machetes agresivamente. Apagón.

Cocina en modesta casa de pueblo. Poyo y comal. Tres mujeres tortean.


JUANA: Dicen que ya vienen pasando la loma del otro lado del río.

MANUELA: Hay que apurarse con las tortillas.

TIMOTEA: Con los frijoles.

JUANA: ¿Y dónde andará el Juan?

MANUELA: ¿Y el Manuel?

TIMOTEA: ¿Y el Timoteo?

JUANA: Seguramente en la cantina.

MANUELA: Gastando las fuerzas.

TIMOTEA: Gastándose el pisto.

JUANA: Así fue el año pasado.

MANUELA: Y el año antes del pasado.

TIMOTEA: Y el año antes del antes del pasado.

JUANA: Terminaron macheteándose entre ellos.

MANUELA: Y eso que son primos

TIMOTEA: hermanos ¿qué tal si no?

JUANA: Tal vez se fueron a encontrarlos.

MANUELA: Sí pues.

TIMOTEA: Sí pues y nosotras aquí tronándonos los dedos de la angustia.

JUANA: Tiene razón doña Timotea mejor hablemos de otra cosa.

MANUELA: ¿Y de qué vamos a hablar pues doña Juanita?

TIMOTEA: Doña Manuela tiene razón si no se habla de otra cosa.

El fogón chisporrotea. Apagón.

La hondonada del río. Cinco hombres montan guardia con sus viejos fusiles y escopetas de caza. Visten caites y sombreros.

PAC: ¿Sin novedad en el frente?

PUC: Afirmativo Pac.

PEC: No se mueve una hoja Pic.

PIC: Será por el calor.

POC: Es por la roza vos Pec.

PAC: ¿Será que vienen Puc?

PUC: Siempre vienen Pac.

PEC: Se oyeron balazos del otro lado del cerro.

PIC: Son los carbones de los calcinados pinos del bosque vos Pec.

POC: ¡Yo sé cómo truenan los carbones!

PAC: También yo Poc pero esos eran de M-16.

PUC: Y de AK-47.

PEC: Tiros de escopeta Puc andan cazando para alimentar a esos mundos de gente.

PIC: Siempre pasa Pec.

POC: La espera lo hace oír a uno puras babosadas muchá.

PAC: ¿Vieron pasar a los primos?

PUC: Negativo Pac.

PEC: Andarán en la cantina.

PIC: A saber vos Pec.

POC: Van a terminar matándose entre ellos.

PAC: Mientras no se metan conmigo.

PUC: Maten y metan.

PEC: Metan y maten.

PIC: ¡Shó! que alguien viene.

POC: ¿Dónde vos Pic?

PAC: ¡Cúbranse mulas!

PUC: ¿Será el Convite vos Pac?

PEC: ¿O la guerrilla vos Pac?

PIC: ¿Pido refuerzos vos Pac?

POC: ¡Shó cerotes!

Desaparecen como sapos debajo de las piedras, haciendo un rumor característico.

Bodega en palacio. JUAN con trapeador en la mano y uniforme de conserje. La silla presidencial languidece en un rincón, con una pata rota. Entra JUANA con delantal y plumero.

JUANA: Juan se me olvidaba decirte que

JUAN: Coronel y licenciado don Hermenegildo Rubio Pelayo si me hacés el favor.

JUANA: No sé lo que te estará pasando últimamente pero te comportás bien raro.

JUAN: Y vos deberías comportarte como la Primera Dama que sos.

JUANA: ¡Quitá de ai! coronel y licenciado primera dama lo que necesitás es un descanso Juan tu jubilación.

JUAN: Cuando el deber te llama no hay tiempo para otra cosa que el cumplimiento ¿ya vino el doctor don Joaquín del Cid Pelayo?

JUANA: Tu primo Manuel Pérez querrás decir.

JUAN: Casualmente mi primo pero también diputado a la Asamblea Nacional Constituyente.

JUANA: No no ha venido.

JUAN: No ha venido no ha venido por eso es que la administración pública anda de cabeza vos deberías estar preparando alguna de tus obras sociales en vez de quedarte allí parada mirándome como a animal raro.

JUANA: ¿Querés que nos vayamos para la casa? el palacio ya cerró sus puertas.

JUAN: ¿Las cerró (ELLA ASIENTE) sin consultarme?

JUANA: Siempre las cierra a las cinco en punto.

JUAN: ¿Tan tarde es ya? ¿no ha venido don Próspero Sotero Pelayo?

JUANA: Querrás decir tu primo Timoteo Pérez.

JUAN: ¡Qué Timoteo ni Timoteo! también es mi pariente pero casualmente es un connotado hombre de negocios con él debo tratar asuntos de estado.

JUANA: Movidas.

JUAN: Vos podés llamarlas así pero no se te vaya a ocurrir decirlo enfrente de mi seguridad o de algún funcionario de tercera categoría.

JUANA: ¿Nos vamos o no?

JUAN: No puedo andate vos si querés yo tengo que esperar a tan dignos visitantes.

JUANA: ¡Dignos visitantes! nomás te pagan tu quincena se aparecen como por arte de magia y te caen como chapulines los muy gorrones y sólo se van cuando ya se chuparon tu pisto mi pisto el pisto de los patojos irresponsable.

JUAN: Ya ya dejá de gritar mujer que mis guardaespaldas van a creer que me estás haciendo algo y te van a coser a balazos.

JUANA: Quedate si querés yo me voy a preparar los tanates para el viaje no te olvidés que mañana es el Convite en el pueblo (JUANA SALE RAPIDA).

JUAN: ¡Cómo se me va a olvidar hombre!

Se encoge de hombros. Trapea. Asoma MANUEL. También viste de conserje.

MANUEL: Por allí vi pasar a la Primadona hecha un basilisco.

JUAN: Así es ella me da gusto saludarte mi querido diputado.

MANUEL: A mí también mi querido presidente.

JUAN: Dejemos a un lado las formalidades y a lo que te truje.

MANUEL: Me duelen las patas (MIRA LA SILLA) ¿aquí no hay dónde sentarse?

JUAN: Se te van los ojos por ella ¿verdad? pero para que se te quiten las malas ideas te diré que está hecha a la medida de mi trasero y maltrecha cuando el gorila de mi ministro de la defensa se quiso perpetuar en ella.

MANUEL: La misma historia de siempre ¿por qué no lo mandaste fusilar?

JUAN: Porque esta es una democracia primo y no se puede o no se debe más bien andar matando gente por cualquier cosa además los ojos del mundo están puestos sobre nosotros en estos momentos difíciles.

MANUEL: ¿Nos vamos vos?

JUAN: Deberías estar casado con mi mujer no se pueden estar quietos un minuto.

MANUEL: ¿Nos quedamos pues?

JUAN: ¿Acaso se te olvidó que tenemos que esperar al primo?

MANUEL: Que nos alcance en la cantina.

JUAN: ¡Cantina cantina! no se te quita lo rústico vos doctor don Joaquín del Cid Pelayo.

MANUEL: Bar pues si eso te hace feliz.

JUAN: No me hace feliz no hay nada que me haga feliz.

MANUEL: Dejate de babosadas que bien que te gusta.

JUAN: Que me gusta me gusta no te lo voy a negar pero no me hace feliz allá era feliz hasta que me agarró el servicio militar y después a vender chicles y peines en las esquinas por aquello de orejear para inteligencia del ejército hasta que me vine a trabajar al palacio.

MANUEL: Te dije que aceptaras el chance en el congreso.

JUAN: Eso no es para mí bien lo sabés no entiendo nada de leyes además aquí gano mejor.

MANUEL: Bueno siempre ocurre lo mismo cuando se acerca el día del Convite te ponés de un humor de perros.

JUAN: Y tengo mis razones esos que te conté se quieren comer el mandado.

MANUEL: Para eso es pues.

JUAN: Vos sabés que no me lavo los dientes sino que me los afilo con piedra pomez.

MANUEL: Por eso sos bueno para las mordidas.

JUAN: Bajá la voz vos cerote te van a oír lo mismo le dije a mi mujer.

MANUEL: Está bueno me callo.

JUAN: Cayos son los que me están matando por culpa de estas botas Ranger.

Asoma TIMOTEO. También viste de conserje.

TIMOTEO: Disculpen muchá pero se me hizo tarde en el periódico están con la jodedera esa del sindicato y ni para adelante ni para atrás.

JUAN: Entrá y contanos primo.

MANUEL: ¿Don Próspero Sotero Pelayo si no me equivoco?

TIMOTEO: ¡Dejá de joder!

JUAN: Te podemos echar una manita si querés con esa chingadera del sindicato.

MANUEL: Contá con el apoyo de mi bancada.

JUAN: Contanos pues.

TIMOTEO: En el camino porque si no me voy me orino.

Salen rápidos. Luz un instante sobre la silla. Apagón.

Plaza de pueblo. JUANA, MANUELA y TIMOTEA, sentadas en el suelo, comadrean animadamente con sus canastos del mercado cerca.

JUANA: Y dígame doña Manuela ¿está su marido donde creo que está?

MANUELA: Allí mismo doña Juana ¿y el suyo doña Timotea?

TIMOTEA: ¡En qué otro lado iba a estar comadres!

JUANA: Sí pues.

MANUELA: Pues sí.

TIMOTEA: A mi patrona le oí decir una vez en La Cañada que parecían los tres cochitos.

JUANA: Por la manera como se hartan el guaro le doy la razón doña Timotea.

MANUELA: ¿Qué nos pasa comadres? parece que ya no somos ni de aquí ni de allá.

TIMOTEA: Nos han confundido doña Manuela pero después del Convite va a ser diferente ya lo  verá.

JUANA: No se hagan ilusiones chulas siempre decimos lo mismo y cuando termina estamos peor que antes.

MANUELA: No sea tan pesimista doña Juana ahora va a ser otra cosa.

TIMOTEA: ¿Y por qué dice que ahora va a ser otra cosa?

JUANA: Será porque lo leyó en el humo del comal si hasta es medio bruja la comadrita.

MANUELA: Tuve un presentimiento.

TIMOTEA: ¿Bueno o malo?

JUANA: Los presentimientos siempre son malos doña Timotea.

MANUELA: Este no doña Juana.

TIMOTEA: ¿Bueno?

JUANA: Si fue bueno no es presentimiento es anhelo.

MANUELA: ¿Anhelo? ¿y eso qué quiere decir?

TIMOTEA: Que no es malo doña Manuela.

JUANA: Que todavía hay esperanza comadre.

Un silencio. Pausa.

MANUELA: Me parece estar oyendo a mi nana que en paz descanse ella me decía m'hija ¿sabés por qué las tortillas son redonditas? y yo le contestaba que no y ella me decía porque todo lo bueno es así y yo no le entendía nada pero ahora que soy grande sí lo entiendo todo.

TIMOTEA: ¿Y por qué son redonditas las tortillas comadrita?

JUANA: Usté siempre quiere que se le expliquen las cosas doña Timotea.

MANUELA: Es que no fue a la escuela ni yo tampoco usté porque sabe leer.

TIMOTEA: Me sé los números.

JUANA: Es por el sol la luna y las estrellas.

MANUELA: ¡Ay! me parece estar oyendo a mi nana.

TIMOTEA: Siga siga comadrita.

JUANA: Cuando el crío se forma en la panza de su mamá es redondito y redondita es la teta llena de leche de la que se prende para alimentarse es redondito el huevo de la gallina la semilla del maíz el tecomate donde se guarda el agua fresca y cristalina de la poza cuando el leño se consume en el fogón queda una montaña de ceniza así de redondita.

MANUELA: No siga doña Juana que me dan ganas de llorar.

TIMOTEO: Llore doña Manuela no tenga pena.

JUANA: Llorar es lo único que nos queda a los pobres.

Las tres lloran. Apagón.

La hondonada del río. Los mismos cinco hombres con sus armas.

PAC: ¿Es de día o de noche vos Puc?

PUC: No lo sé Pac con esto del eclipse no se sabe.

PEC: ¿Vendrán?

PIC: De seguro Pec.

POC: ¿Y si les tendieron una emboscada?

PAC: En ese estrecho paso entre los cerros fue donde se quedaron trabados los invasores bajo una lluvia de piedras dardos flechas.

PUC: Se parapetaron entre las rocas peleando y resistiendo durante días.

PEC: Comiendo carne de caballo.

PIC: Bebiéndose su sangre.

POC: ¿Y pasaron Pac?

PAC: ¡Claro que pasaron! todo el mundo lo sabe.

PUC: Por eso estamos como estamos.

PEC: Por eso somos lo que somos.

PIC: Por eso.

POC: Por eso.

PAC: ¿A quién le toca la primera guardia?

PUC: A mí.

PEC: A mí la `gunda

PIC: A mí la última.

POC: Será una larga noche.

PAC: Apurémonos para que se acabe pronto.

PUC: Si se pudiera.

PEC: Mañana será otra cosa.

PIC: Si es que vienen.

POC: Vendrán.

PAC: Aquí los estaremos esperando.

Todos se esconden como sapos debajo de las piedras. Apagón.

Se mira la brasa de un cigarro. Luego otra y otra. Chispas por todos lados hasta que se encienden las multicolores luces de los fuegos artificiales. Sonido de multitud y música de banda de pueblo. Entra luz sobre imagen de los principales (JUAN, MANUEL y TIMOTEO) que vienen de diferentes direcciones con extraños tocados y trajes multicolores, llevados en andas por sus vasallos, en lo que parecen grandes arcones y sillas al mismo tiempo. La comitiva está formada por JUANA, MANUELA y TIMOTEA (con su respectivo señor) seis ESCLAVOS (los porteadores), tres DONCELLAS y PAC, PIC, PUC, POC, PEC que hacen de guardaespaldas y seguridad.

JUAN: Cuidado con el arcón inútiles vasallos de mierda.

MANUEL: Se me rompe una sóla de esas chingaderas y me los quiebro pisados.

TIMOTEO: Cada una de las cosas que contiene vale más que sus miserables vidas.

PAC: ¡Derecha!

PUC: ¡Izquierda!

PEC: ¡Aquí!

PIC: ¡Allá!

POC: ¡Aaaaal-tó!

Colocan los arcones/sillas en forma triangular en la escena y todos se agrupan con su respectivo señor.

JUAN: ¡Hemos llegado hijos de la tiznada!

MANUEL: ¡Hemos llegado hijos de la mañana!

TIMOTEO: ¡Hemos llegado hijos de la tostada!

JUANA: Tengo hambre Juan.

MANUELA: Tengo frío Manuel.

TIMOTEA: Ya no aguanto las patas Timoteo.

JUAN: ¡Traigan la hartazón!

MANUEL: ¡Enciendan los fuegos!

TIMOTEO: ¡Preparen los baños!

Todos, menos los tres señores, salen rápidos en distintas direcciones. Pausa. Ellos bajan de los arcones/sillas y estiran las piernas entumecidas.

JUAN: Puta muchá que viajecito más potreado.

MANUEL: Estamos listos para el regateo.

TIMOTEO: Pero espérenme un ratito porque me meo.


Va a una esquina y orina con desenfado.

JUAN: ¿Por dónde empezamos?

MANUEL: ¿Qué les parece si lo echamos a la suerte?

TIMOTEO: No con la que me estoy cargando últimamente primos.

JUAN: Hagamos un pacto de caballeros.

MANUEL: ¿Firmado con sangre?

TIMOTEO: Mi machete es sólo ganas muchá.

JUAN: El mío también pero se trata de que no corra más por el momento.

MANUEL: A mí no me importa porque tengo horchata en las venas.

TIMOTEO: Podemos sellarlo con un simple apretón de manos y para que no se diga yo aprendí en la escuela que el muñeco se agarra con la izquierda para orinar.

JUAN: Con razón tenés problemas en tu periódico si jalás para ese lado.

MANUEL: Es el lado del corazón.

TIMOTEO: Y también el de la cartera si no hablan los machetes que hablen los billetes.

JUAN: Nos vamos entendiendo.

MANUEL: ¿Con cuánto abrimos la cuenta?

TIMOTEO: Yo paso hasta no ver.

JUAN: Como Santo Tomás también yo.

MANUEL: De acuerdo voy yo si quieren.

TIMOTEO: Veamos.

JUAN: Veamos.

MANUEL va hacia su arcón y lo abre muy ceremoniosamente, metiendo medio cuerpo dentro. Saca algunas baratijas y las desparrama a su alrededor. Finalmente hace un amplio movimiento en arco hacia afuera y sale expulsada la DONCELLA 2 que cae semi-desnuda, temblando de miedo y de frío.

MANUEL: Esta belleza ha sido enseñada desde niña a obedecer ciegamente a su amo claro que para eso hubo que sacarle los ojos primero.

TIMOTEO: ¿Y si es tan maravillosa por qué te querés deshacer de ella vos doctor don Joaquín del Cid Pelayo?

JUAN: Dejalo que termine hombre ya después la tomás o la dejás.

MANUEL: Bien dicho mi querido coronel y licenciado don Hermenegildo Rubio Pelayo tal vez te has enamorado de ella a primera vista.

TIMOTEO: No es que sea el abogado del diablo ni mucho menos pero si está defectuosa la mercancía debe valer nada.

JUAN: Es tu opinión mi querido don Próspero Pelayo Sotero y obviamente no estás interesado en ella pero en lo que a mí respecta me gustaría darle una probadita por lo menos.

MANUEL: Si no compra no magulle mi querido señor presidente saltan a la vista las cualidades de la muchacha que entre otras cosas se hace de la vista gorda con gran facilidad.

TIMOTEO: Yo desconfiaría pero no va a ser necesario mi querido presidente porque después que te muestre mi mercancía no habrá discusión alguna.

JUAN: Veamos

MANUEL: si es cierto.

TIMOTEO va hasta su arcón, lo abre y de una zambullida desaparece dentro de él. Baratijas salen de su interior en todas direcciones. Emerge con la aterrorizada y semi-desnuda DONCELLA 3 en brazos.

TIMOTEO: Si te pica te rasca si te duele te soba si te aprieta te afloja si te gusta te

JUAN: Ya ya al grano ¿qué tiene mejor que la otra?

MANUEL: Sí ¿qué tiene?

TIMOTEO: ¡Qué no tiene! desde su tierna infancia ha prodigado su cuerpo y alma para satisfacer los gustos más exigentes y las más increíbles fantasías.

JUAN: ¿Lo que sea?

MANUEL: ¡Pura propaganda!

TIMOTEO: Tiene para comenzar un par de hermosos ojos negros.

JUAN: Hermosos sí pero ¿no creés que bizquea un poquito?

MANUEL: Para eso mejor sin ojos como la mía.

TIMOTEO: Son el espejo del alma ¿cómo va a saber uno lo que piensa si no?

JUAN: ¿A quién le interesa? lo que ando buscando es quien interprete los míos al centavo.

MANUEL: Entonces estamos hablando de esta doncella que te ofrezco (SEÑALA A DONCELLA 2). Ella es capaz de inclinar la balanza hacia el lado que convenga.

TIMOTEO: La mía tiene para continuar unos dedos largos y rápidos.

JUAN: Para eso cuento con muy buenos aleros en el palacio ejecutivo.

MANUEL: Y yo en el palacio legislativo.

TIMOTEO: Les estoy hablando de la iniciativa privada primos de la libre empresa.

JUAN: Tendrán que mostrarme algo que valga la pena realmente para interesarme señores míos.

MANUEL: Vemos antes lo tuyo vos presidente.

TIMOTEO: Veamos si como ronca duerme vos diputado.

JUAN: ¡Ah chis-la-mierda!

JUAN repite los movimientos de sus antecesores y saca de su arcón a DONCELLA 1, semi-desnuda y temblando de frío y miedo como las otras.

JUAN: Arbol fruta prohibida y serpiente del Edén al mismo tiempo.

MANUEL: (HACIENDO GRANDES ASPAVIENTOS) ¡Lagarto!

TIMOTEO: (IDEM) ¡Culebra!

JUAN: Déjense de babosadas que se les hace agua la boca.

MANUEL: No voy a negar que el temor a lo desconocido produce una excitación que para qué te cuento.

TIMOTEO: Sí pero en otras oportunidades ya nos han pegado unas buenas baboseadas.

JUAN: A las pruebas me remito primos esta doncela es vírgen.

MANUEL y TIMOTEO se desternillan de la risa.

JUAN: ¿De qué putas se ríen?

MANUEL: ¡De ja-já

TIMOTEO: de ja-ja-já!

JUAN: ¡Déjense de muladas y guarden todas las chivas porque viene gente!

Apenas tienen tiempo para meter a las DONCELLAS y todo el reguero de cosas en los arcones, cuando llegan los demás: los seis ESCLAVOS y PAC, PIC, PUC, PEC y POC, quienes les arrancan los atributos de su rango y se van dejándolos desnudos y sin arcones. Sólo los tres en la escena.

JUAN: ¿Y ahora de qué se ríen pisados?

MANUEL: ¿Qué pasó pues?

TIMOTEO: Nos dejaron en las cuatro esquinas.

JUAN: ¡Hasta los machetes nos hueviaron!

MANUEL: Hay que hacer algo.

TIMOTEO: ¿Cómo? ellos tienen las armas.

JUAN: Pero nosotros el poder.

MANUEL: ¿Ah sí? la Juana le dijo a mi mujer que vos ya no.

TIMOTEO: A la mía también.

JUAN: No les hablo de ese poder primos de mis pecados que el ángel esté caído no quiere decir que ha dejado de ser ángel.

MANUEL: A vos sólo te faltan las alitas para ser querubín.

TIMOTEO: O las de murciélago para ser “sotz” el malo.

JUAN: Pongámonos serios primos están viendo la tempestad y no se arrodillan tenemos que pensar en algo de peores hemos salido antes.

MANUEL: ¿Y nuestras costillas?

TIMOTEO: ¿Dónde están?

JUAN: Se supone que aquí con nosotros al pie del cañón.

MANUEL: ¿Y en pelota?

TIMOTEO: ¿Acaso no viene uno al mundo así pues?

JUAN: ¡A la puta muchá! ustedes sí que no atinan ¿se nos volteó la tortilla? debemos hacer algo para recuperar nuestras chivas.

MANUEL: ¡Si tan sólo no se hubieran llevado mi frasco de aguardiente! pienso mejor con un tapiroletazo entre pecho y espalda.

TIMOTEO: También yo pero no hablés de eso vos Manuel que se me hace un nudo en el cogote.

JUAN: Para esos casos hombre prevenido vale por dos.

MANUEL: ¿Qué querés decir con eso vos Juan?

TIMOTEO: ¿Te referís a la última carta del juego?

JUAN: ¡A eso! pero sólo con una condición.

MANUEL: Lo que sea.

TIMOTEO: Aceptado.

JUAN: Vamos.

Los tres salen rápidamente. Apagón.

Se mira la brasa de un cigarro. Luego otra y otra. Varias chispas. Se ilumina todo con multicolores luces de los fuegos artificiales. Sonido de multitud y música de banda de pueblo. Los principales entran (¡PAC, PIC y PUC!). Vienen con los multicolores trajes que robaron antes. Los llevan en andas los seis ESCLAVOS, seguidos por PEC y POC, atados con sendos troncos sobre la nuca a manera de extensión de sus brazos en cruz. Completan la comitiva las tres DONCELLAS y JUANA, MANUELA y TIMOTEA.

PAC:¡Paren!

PIC: ¡Paren!

PUC: ¡Paren mulas!

Se detienen y colocan los arcones/sillas en triángulo. Las tres mujeres se adelantan.

JUANA: A parir nos van a poner a nosotras.

MANUELA: ¿Y nuestros maridos?

TIMOTEA: ¿Les habrán dado chicharrón?

JUANA: ¡Quién sabe! será mejor seguirles la corriente.

MANUELA: ¿Y qué si exigen el derecho de pernada?

TIMOTEA: Pues hay que hacer de tripas corazón ni modo.

PAC: ¡Cállense viejas chirmoleras

PIC: repórtense con sus señores

PUC: rápido y sin mal modo!

JUANA: Es un asunto de poder.

MANUELA: Y como nuestros mariachis ya no pueden.

TIMOTEA: ¡Ya me siento en la cama de piedra comadres!

Van con ellos. PEC y POC se adelantan en un aparte.

PEC: Piedra de moler diría yo.

POC: Estas viejas son más putas que las gallinas.

PEC: Pero mientras que a ellas les darán arroz con tunco a nosotros nos van a sacar las pepitas de los ojos.

POC: O los coyoles.

PEC: Que la boca se te tuerza vos cerote y que el ayote se te ilumine para salir de esta.

POC: ¿Y por qué a mí? ve que de a huevo fuiste vos el que entregó el piojo.

PEC: Nunca he tenido suerte para el juego además éramos cinco y había únicamente tres sillas.

POC: Me hubieras hecho caso a puro machetazo allí estaríamos sentados nosotros.

PEC: O tal vez habríamos quedado cuarteados a la vera del camino.

PAC: ¡A ver ustedes (A LOS ESCLAVOS)

PIC: métanle un su par de vergazos a esos

PUC: para que se tranquilicen y dejen de estar jodiendo!

Los seis ESCLAVOS obedecen y van hacia ellos. Preparar una coreografía donde PEC y POC se defienden haciendo girar los troncos y usándolos como ariete.

PAC: ¿Qué pasa?

PIC: ¡Duro con ellos!

PUC: ¡Buenos para nada!

Dejan fuera de combate a los seis ESCLAVOS. Los señores se parapetan detrás de las sillas/arcones.

PEC: Ahora sí se los llevó la tiznada pisados.

POC: (A LAS DONCELLAS) No se queden allí sin hacer nada patojas ¡vengan a desatarnos!

Las DONCELLAS indecisas.

PAC: ¡Ni se atrevan a moverse

PIC: si no quieren que se las lleve la tristeza

PUC: hijas de mala madre!

PAC: (A LAS TRES MUJERES) ¡y ustedes prepárense

PIC: a rempujar reata

PUC: si es necesario!

Las tres mujeres indecisas. Van hacia las DONCELLAS. Les hablan al oído. Asienten.

PEC: ¿Ydeai?

PAC: ¡Ayúdennos babosas!

POC: ¡A nosotros!

PIC: ¡A nosotros!

PUC: ¿Qué chingados les pasa?

JUANA: Golpearon a nuestros maridos.

MANUELA: Golpearon a los señores de estas doncellas.

TIMOTEA: Y querían abusar de las mujeres de esos señores.

JUANA: A la fuerza ni el pan es bueno.

MANUELA: Hacen las cosas a puro huevo.

TIMOTEA: Sin siquiera pedirlo cortesmente.

PAC: Por favor señoras.

PEC: Por favor señoritas.

JUANA: ¡Es demasiado tarde manos a la obra muchachas!

DONCELLAS desatan a PEC y POC. Los ESCLAVOS se incorporan.

PEC: Muy agradecido chulas.

POC: ¿A qué hora salen del chance preciosas?

JUANA: No es el mejor momento para andar cantineando.

MANUELA: Lo primero es lo primero.

TIMOTEA: ¿Y nosotras estamos pintadas acaso?

PEC: Siempre leales al gobierno constituido.

POC: A vencer o a morir llamará.

JUANA: ¡Ya ya! al mandado y no al retozo.

Todos se acercan amenazadores a los falsos señores, con las manos empuñadas y en actitud de pedir. Ellos se desnudan y entregan los atributos de su rango. Las mujeres se visten con ayuda de las DONCELLAS y se sientan en las sillas/arcones.

JUANA: Bueno ya estamos sentadas.

MANUELA: Sí pues.

TIMOTEA: ¿Y ahora?

JUANA: Debemos empezar con el acto oficial de inauguración de nuestro gobierno.

MANUELA: ¿Qué tal si lo declaramos día de fiesta nacional con feriado este día?

TIMOTEA: ¿Y si empezamos fusilando a unos cuantos para que se nos tome en serio?

Todos se postran frente a ellas temblando del miedo.

JUANA: No es mala idea.

MANUELA: ¿La mía?

TIMOTEA: ¿La mía?

JUANA: Ambas dos comadres pero

MANUELA y TIMOTEA: ¿Qué?

JUANA: Estoy pensando en

MANUELA y TIMOTEA: ¿Qué?

JUANA: Me espera una tendalada de ropa.

MANUELA: Ropa.

TIMOTEA: Ropa.

JUANA: ¿Y quién va a echar las tortillas si no?

MANUELA: Tortillas.

TIMOTEA: Tortillas.

JUANA: El Juan cuando tiene hambre se pone hecho un basilisco.

MANUELA: El Manuel.

TIMOTEA: El Timoteo.

Las tres cruzan miradas, hablan en lengua, asienten, se quitan los atributos de su rango y empiezan a salir.

JUANA: Mejor vonós.

MANUELA: Sí.

TIMOTEA: Vonós.

PAC, PEC, PIC, POC y PUC se incorporan. Después lo harán lentamente las DONCELLAS y los ESCLAVOS.

PAC: ¿Todavía nada?

PIC: A mí se me hace que no van a venir.

PUC: Vendrán.

PEC: Igual pasa cada año.

POC: ¡Ojo al Cristo por si acaso!

Desaparecen como sapos debajo de las piedras.

Una fuerte explosión. los ESCLAVOS toman entre sus brazos a las DONCELLAS. Recrear “El rapto de las sabinas”. Se va la luz. Telón.

















S E G U N D O   A C T O

Paraje desierto en la montaña. Se escuchan explosiones en la distancia y se divisan los fogonazos. JUAN, MANUEL y TIMOTEO salen de sus escondites, en direfentes direcciones. Llevan trajes a la usanza de los primitivos pobladores americanos.

JUAN: Cuando el tecolote canta

MANUEL: el indio muere.

TIMOTEO: Ustedes dos parecen aves de mal agüero.

JUAN: Mal agüero será mi huevo

MANUEL: mal huevo será mi agüero.

TIMOTEO: El indio canta y el tecolote muere.

JUAN: Déjense ya de babosadas y cuenten cómo andan las cosas.

MANUEL: Andan que no andan

TIMOTEO: andan que no cuentan.

JUAN: ¿Vieron algo?

MANUEL: Algo.

TIMOTEO: Mucho.

JUAN:  ¿Mucho cucurucho?

MANUEL: Pues la verdad no.

TIMOTEO: Uno que otro si mucho.

JUAN: Yo dos que tres pelones.

MANUEL: ¿Vamos a dar el piojo?

TIMOTEO: No cuando me enojo.

JUAN: Mejor avisamos a los otros.

MANUEL: Con el vergoloteo que vienen armando

TIMOTEO: hasta los valientes ya se están cagando.

JUAN: Esperémoslos en la hondonada.

MANUEL: Si los paramos allí no pasa nada.

TIMOTEO: Esto ya se puso en verso.

JUAN Y MANUEL: ¡Talegas para tu almuerzo!

Los tres quedan inmóviles.

Pausa, Siguen los sonidos y luces. Después de un momento entran PAC, PEC, PIC, POC y PUC. Vienen vestidos a la usanza de los invasores, mitad hombre y mitad caballo. Se formarán dos planos de actuación en donde se supone que los unos no pueden ver a los otros.

PAC: ¡Que las tropas descansen!

PUC: ¡cansen!

PEC: ¡cansen!

PIC: ¡cansen!

POC: ¡cansen!

PAC: Bautizaré este lugar como la montaña del eco.

PUC: ¡leco!

PEC: ¡leco!

PIC: ¡leco!

POC: ¡leco!

Se escucha en la distancia el canto de un pájaro con sonido “lecolecolecoleco”.

PAC: ¿Qué fue eso?

LOS CUATRO: El eco.

PAC: Después de eso

PUC: A mí me pareció el eco del eco.

PEC: El sonido del viento.

PIC: El grito de alerta de algún centinela.

POC: El canto de la lechuza.

Quedan inmóviles en el mismo juego anterior. Cambio de luces.

JUAN, MANUEL Y TIMOTEO se animan.

JUAN: ¡Puta lo dije!

MANUEL: ¿Qué fue eso?

TIMOTEO: ¿El eco?

JUAN: El canto del tecolote.

Quedan inmóviles. Se escuchan explosiones.

Los otros se animan.

PAC: Son los indianos que nos preparan una celada.

PUC: No serán los primeros en quedar ensartados en mi pica.

PEC: Mis pendones y blasones sólo ganas son.

PIC: Les daremos chicharrón con pelos.

POC: Será mejor que tomemos posiciones camaradas.


Salen en bloque los cinco, trotando y relinchando. Se ven luzazos.

Los otros se animan.

JUAN: Ya van a empezar los pepitazos compañeros.

MANUEL: Les daremos de su propia medicina.

TIMOTEO: Con la tensión me da el mal de la orina.

Orina con desenfado en un rincón. Los tres salen en diferentes direcciones. Apagón.

Plaza central. JUANA, MANUELA y TIMOTEA con las pancartas de protesta usuales.

JUANA: Ya me dolieron las patas comadres.

MANUELA: Y los hombres que no se asoman.

TIMOTEA: Una aquí grita que grita.

JUANA: Protesta que protesta.

MANUELA: Y los señores en la cantina para variar.

TIMOTEA: Qué le vamos a hacer comadres si es la vida de las pobres mujeres.

JUANA: Si hasta me están dando ganas de quemarle el rancho al Juan.

MANUELA: Ni lo diga comadrita.

TIMOTEA: Ni siquiera lo piense comadrita.

JUANA: ¡Ay! si yo les contara.

MANUELA: ¿Qué?

TIMOTEA: Cuente.

JUANA: No porque me da vergüenza.

MANUELA: Vergüenza es robar.

TIMOTEA: Vergüenza es mentir.

JUANA: Vergüenza es fornicar comadritas.

MANUELA: Cuente cuente comadrita.

TIMOTEA: ¿Para qué son las comadres si no?

JUANA: Pues figúrense que el Pac

MANUELA: ¿El comisionado militar?

TIMOTEA: ¿El autodefensa civil?

JUANA: Si ustedes ya lo saben todo para qué voy a contarles.

MANUELA: Disculpe comadrita le prometo que me morderé la lengua.

TIMOTEA: Y yo que iré de rodillas en penitencia al templo de Esquipulas si vuelvo a abrir la boca.

JUANA: No es para tanto comadres.

MANUELA: Cuente que soy una esfinge.

TIMOTEA: Cuente que soy una tumba.

JUANA: Más les vale comadres porque lo que les voy a decir debe quedar entre nosotras tres.

Explosiones y balazos. Sirenas y gritos. Salen despepitadas, dejando todo tirado.

Pausa. JUAN, MANUEL y TIMOTEO entran haciendo eses de borrachos.

JUAN: ¿Y aquí qué chingados pasó?

MANUEL: ¿Dónde está todo el mundo?

TIMOTEO: ¿Sintieron el terremoto primos?

JUAN: Terremoto será mi huevo zoca le llamaría yo.

MANUEL: ¿Y se fijaron quienes andaban también chupando en la cantina?

TIMOTEO: ¡Cómo de que no!

JUAN: ¿Por qué si no creen que les dije que nos fuéramos de allí?

MANUEL: Yo así lo entendí ¿pero se fijaron bien?

TIMOTEO: Claro que sí.

JUAN: Yo a ese cerote del Pac le voy a meter un su buen filazo un día de estos.

MANUEL: Cómo mira a tu mujer el jodido.

TIMOTEO: Y a la tuya y a la mía.

JUAN: Ya lo tengo bien pensado voy a aprovechar cuando vengan los subversivos me lo trueno y les echan el muerto a ellos.

MANUEL: ¿Y qué hacemos con los otros? si parecen uña y carne los pisados.

TIMOTEO: Ellos también se van a ir con Pancho.

JUAN: ¿Palabra?

LOS DOS: Palabra.

Entran PAC, PUC. PEC, PIC y POC.

PAC: Ah pisaditos así me los quería encontrar.

JUAN: ¿Cómo? si no estamos haciendo ni mierda de malo.

PUC: ¿No? ¿y esas consignas contra el gobierno?

MANUEL: No las veo por ningún lado.

PEC: ¿Y esas chingaderas qué?

TIMOTEO: Estaban tiradas cuando llegamos.

JUAN: Además ustedes saben donde andábamos porque se encontraban allí también.

PIC: ¿Insinúan que nos echamos los tragos estando de servicio?

MANUEL: Yo no soy tu tata para prohibírtelo.

POC: No le faltés el respeto a la autoridad pues.

TIMOTEO: Sólo estábamos pasando por aquí.

PAC: Hace rato que te tengo puesto el ojo encima vos Juan así que andate con cuidado.

JUAN: También vos Pac pero no es el lugar ni el momento.

PUC: Brinconcito el pisado vos Pac.

MANUEL: Conmigo ya somos dos vos Puc.

PEC: Se ve que sabés sumar vos Manuel.

TIMOTEO: Y conmigo ajustamos los tres para lo que sea su menester mandar.

PIC: Quien lo mira al Timoteo pero yo también sé contar y somos cinco.

JUAN: ¡Ayudémonos con el filo de los machetes para poder contar los pedacitos!

Sacan los machetes. Apagón.

Paraje desierto en la montaña. Se escucha el mismo sonido “lecolecolecoleco” en la distancia. Entran JUANA, MANUELA y TIMOTEA, vestidas a la usanza de los antiguos pobladores.

JUANA: Dicen que ya vienen cruzando el río.

MANUELA: Yo los oigo por el otro lado.

TIMOTEA: Es el eco.

Se escucha el mismo “lecolecolecoleco”.

JUANA: Creo que tiene razón doña Timotea.

MANUELA: Pero síganos contando comadrita.

TIMOTEA: Se quedó donde

JUANA: Yo sé comadres pero no les he dicho lo peor.

MANUELA: Cuente cuente que ya se me puso la carne de gallina doña Juanita.

TIMOTEA: Somos todo oídos comadrita.

JUANA: Estuve a punto de pecar comadres porque fui a buscar al Pac al monte donde sabía que estaba haciendo guardia allá cerca de la hondonada.

MANUELA: ¿Al Pac?

TIMOTEA: ¿Al monte?

JUANA: Iba dispuesta a todo cuando oí voces de una patrulla y yo que salgo y

MANUELA: ¿Y?

TIMOTEA: ¿Qué?

JUANA: Allí estaba como a esta distancia de mí.

MANUELA: ¿Y la vio comadrita?

TIMOTEA: ¿Y dio el mal paso?

JUANA: No podía verme porque me encontraba detrás de unos arbustos.

MANUELA: ¿Y qué hizo?

TIMOTEA: ¡Que me va a dar un ataque si no cuenta!

JUANA: Vi sus ojos color de mar.

MANUELA: ¿Mar?

TIMOTEA: ¿Mar?

JUANA: Vi su cabello color de maíz.

MANUELA: ¿Maíz?

TIMOTEA: ¿Maíz?

JUANA: Estoy perdida comadres lo he visto.

MANUELA: ¿A quién?

TIMOTEA: ¿A quién?

JUANA: Al extranjero.

Apagón.

Bodega en palacio. JUAN con trapeador y uniforme de conserje. La silla presidencial en el centro de la escena, con la pata toscamente remendada. Entra PAC viste un traje con reminiscencias de uniforme militar, de los que se usan en los bailes tradicionales.

PAC: La Primera Dama me envía para que le pregunte señor si todo está listo para el viaje.

JUAN: Más o menos capitán más o menos.

PAC: También dice que si se van con nosotros las esposas de sus primos.

JUAN: ¿Nosotros? ¿qué significa "con nosotros"?

PAC: Estoy asignado a su seguridad señor Presidente.

JUAN: ¿A la mía o a la de la Primadona?

PAC: A la de ambos si andan juntos.

JUAN: Juntos pero no revueltos.

PAC: ¿Cómo dice señor?

JUAN: Nada ¿y sólo usté está capitán?

PAC: Otros cuatro conmigo somos cinco.

JUAN: Ve qué interesante ¿alguna otra cosa?

PAC: Sí señor quería pedir su autorización para ¡no sé qué decir!

JUAN: No se preocupe capitán sólo dígalo.

PAC: Es que no sé cómo va a reaccionar usté señor.

JUAN: Lo peor que puede pasar es que lo mande fusilar ahora mismo no se preocupe.

PAC: Pero

JUAN: No lo digo en serio descuide.

PAC: ¿Me permitiría con el debido respeto sentarme un momentito en la silla?

JUAN: ¡Ah!

PAC: Siempre he tenido esa ilusión señor.

JUAN: Ya veo.

PAC: Le prometo que tendré cuidado.

JUAN: La pata no está nada segura.

PAC: Echaré el peso sólo en una nalga.

JUAN: Muy delicado de sus partes.

PAC: Me muero por saber qué se siente.

JUAN: ¿Conoce la historia del rey Midas capitán?

PAC: No señor Presidente.

JUAN: Todo lo que tocaba se convertía en oro puro.

PAC: ¡No la!

JUAN: Montaba su caballo pero éste se convertía en oro sólido montaba a su mujer pero ésta sufría igual suerte hasta el pan que trataba de llevarse a la boca se transformaba en el precioso metal.

PAC: ¿Todo?

JUAN: Todo.

PAC: ¿Por qué me cuenta eso señor?

JUAN:  Porque la ambición rompe el saco capitán.

PAC: No estará sugiriendo que

JUAN: Por supuesto que no pero será mejor que nos olvidemos del asunto por ahora y nos preparemos para la marcha.

PAC: Como usté ordene señor.

JUAN: Dígale a mis primos que los espero en el cruce de los cuatro caminos.

PAC: Creí que nos íbamos a ir por la costa señor.

JUAN: No soy tan baboso como para repetir el itinerario.

PAC: De veras que no.

JUAN: Cumpla con su deber y llame a la Primera Dama.

PAC: Sí señor.

JUAN: Si todo sale bien le prometo que a nuestro regreso podrá darle una probadita.

PAC: ¿A su señora señor?

JUAN: A la silla Pac a la silla.

PAC saluda marcialmente y sale. JUAN sacude el polvo de la silla con el plumero con mucha delicadeza.

Paraje desierto en la montaña. JUANA, MANUELA y TIMOTEA con evidentes muestras de cansancio.

JUANA: Estoy perdida comadres.

MANUELA: También yo.

TIMOTEA: Ya encontraremos la vereda.

JUANA: No me refiero a ese tipo de perdición mis queridas señoras.

MANUELA: Es verdad se me había olvidado
.
TIMOTEA: Perdone pero como también hace rato que estamos dando vueltas sin encontrar el camino.

JUANA: Mi nana me lo decía.

MANUELA: ¿Y qué era lo que su nana le decía comadrita?

TIMOTEA:  Sólo de pensar en lo que le decía su nana se me pone la carne de gallina comadres.

JUANA: Me decía que ya había pasado una vez y que debía cumplirse la profecía.

MANUELA: ¡Ay comadres! se me enchinó el pelo de todo el cuerpo de los puros nervios.

TIMOTEA: Y a mí se me destemplaron los dientes del miedo.

JUANA: Ya va a caer la noche y nosotras perdidas.

MANUELA: Nosotras es mucha gente comadrita.

TIMOTEA: Usté es la que está a punto de pecar doña Juanita ¿o es que ya pasó del dicho al hecho?

JUANA: ¿Qué tipo de pregunta es esa? yo hablaba de que no encontramos la vereda para el pueblo.

MANUELA: Si hasta parece cosa de los malos espíritus.

TIMOTEA: De los brujos de la montaña.

JUANA: Y lo peor es que tengo un atraso.

MANUELA: ¿No?

TIMOTEA: ¿No?

JUANA: Es que sí pasé a cosas mayores.

MANUELA: ¿No?

TIMOTEA: ¿No?

JUANA: ¡Lo hice comadres lo hice!

Se escucha el “lecolecolecoleco” en la distancia.

MANUELA: ¡Ay!

TIMOTEA: ¡Ay!

JUANA: Ni que ustedes no se hayan dado el gusto alguna vez comadres.

MANUELA: Cantó otra vez el tecolote.

TIMOTEA: Y cuando el tecolote canta.

JUANA: ¡Qué tecolote ni tecolote! a mí me va a matar el Juan si se entera.

MANUELA: Usté lo dijo comadrita.

TIMOTEA: Si se entera.

JUANA: ¿Qué fingen ustedes comadres?

MANUELA: Primero encontremos la huella.

TIMOTEA: Después ya veremos.

JUANA: Para ustedes es fácil decirlo porque no andan cargadas con el fruto del pecado.

MANUELA: A mí me pasó una vez.

TIMOTEA: También a mí.

JUANA: Mal de muchas consuelo de tontas.

MANUELA: Pero el Manuel nunca se enteró.

TIMOTEA: Ni el Timoteo tampoco.

JUANA: Tener que pasarme a mí.

MANUELA: Pero pudo ser cualquiera de nosotras y hay que hacerle yemas.

TIMOTEA: A lo mejor es bueno si está escrito en los anales.

JUANA: Además la cosa no estuvo del todo mal comadres figúrense que

Las tres congelan la acción.

Entran PAC, PUC, PEC, PIC y POC, vestidos a la usanza de los invasores, mitad hombre y mitad caballo. Siguel los dos planos de actuación donde se supone que los unos no pueden ver a los otros.

PAC: Estoy cansado de tanta escaramuza.

PUC: Esta indiada es buza caperuza.

PEC: No es para tanto les ayuda la topografía.

PIC: Parece que crecieran en los árboles.

POC: Y que se reproducieran como moscas.

PAC: ¡Que la tropa descanse y abreven las bestias!

PUC: ¡Tropa

PEC: canse

PIC: breven

POC: estias!

PAC: ¡El eco ya me está cansando!

Se escucha el canto “lecolecolecoleco”.

PAC: ¡Y que salga una partida de caza a tronarse a  esa maldita lechuza!

PUC: ¡Chuza

PEC: chuza

PIC: chuza

POC: chuza!

Los cinco inmóviles.

Se animan las tres mujeres.

JUANA: ¡Y sigue cantando el tecolote!

PUC: (SIN MOVERSE) ¡Lote

PEC: lote

PIC: lote

POC: lote!

JUANA: No sé por qué voy a hacer esto.

Divisa a PAC. Este no la mira.

JUANA: No me sentía así desde esa vez que miré al Juan en el río.

Sigue el juego en el que solamente ella puede verlos y moverse a voluntad sin ser descubierta.

JUANA: Yo sabía que él me iba a saltar encima de un momento a otro para tumbarme entre el monte.

PAC la descubre y empieza a avanzar hacia ella. Todos los demás inmóviles.

JUANA: Mi nana me había dicho que el hombre deposita su semilla escupiendo en la palma de la mano de la hembra por eso me sorprendió que me lo hiciera como el gallo a la gallina como el conejo a la coneja.

PAC escupe sobre la palma de la mano de JUANA.

JUANA: Pero esta vez les juro que fue tal y como está escrito en la profecía.

MANUELA y TIMOTEA van hacia ella, la toman por los brazos y la sacan de la escena rápidamente.

Los cinco se animan.

PAC: Es la mujer de un principal.

PUC: ¿De qué hablás Pac?

PAC: La he visto en el bosque.

PIC: ¿A quién?

PAC: La lechuza cantaba.

PEC: ¿Te ha calentado el sol demasiado la cabeza?

PAC: Me pidió que escupiera en su mano.

POC: ¿La lechuza?

PAC: Juana.

PUC: ¿Una indiana?

PAC: Y yo le hice lo que el toro a la vaca.

PIC: ¿Desvaría?

PAC: Lo que el perro a la perra.

PEC: Tal vez fue picado por una alimaña.

PAC: Lo que el hombre le hace a la mujer ¡caramba!

POC: Orinado por araña ponzoñoza.

PAC: La suerte está echada compadres.

Quedan inmóviles. Apagón.

Sala en palacio. JUAN sentado en la insegura silla. MANUEL y TIMOTEO lo rodean con aires de preocupación. Visten a la manera de los marimberos de pueblo. Música marcial de fondo.

JUAN: Se lo dije a mi mujer la Primerísima Dona que me dejara de estar chingando y que se encargara de sus obras sociales y no de estar enredándose con los miembros de mi seguridad y de la suya.

MANUEL: Mi querido primo señor presidente coronel y licenciado don Hermenegildo Rubio Pelayo con las mujeres no valen las buenas razones yo a la mía con un par de pijazos la hago entrar en cordura.

TIMOTEO: Tiene razón mi querido primo el diputado a la asamblea nacional constituyente doctor don Joaquín del Cid Pelayo la mujer es la mujer y el hombre es el que lleva los pantalones.

JUAN: Clarineros mi querido primo el connotado hombre de negocios don Próspero Pelayo Sotero es donde ella le dijo a él.

MANUEL: Y no exactamente vamos a comer pastel esperemos a que pase el Convite yo por ejemplo no crean que soy pendejo y que no me la he controlado a mi mujer risa y risa con el agregado militar de la embajada argentina.

TIMOTEO: Ni yo tampoco que se las tengo contadas a la mía con sus viajes a Mayami dizque para ayudarme en algunos negocios allá con piezas precolombinas y coloniales.

JUAN: A todo coche le llega su sábado.

MANUEL: Tarde

TIMOTEO: o temprano.

JUAN: Dejemos eso y concentrémonos en lo otro.

MANUEL: ¿Qué tenemos?

TIMOTEO: ¿Cuál es la agenda?

JUAN: Seguridad nacional con el pretexto del Convite se ha declarado una invasión en la frontera de occidente.

MANUEL: ¿Qué tan grave es el asunto?

TIMOTEO: Se habla de una partida mínima de hombres.

JUAN: Ya nos metieron un gol así.

MANUEL: Eso fue antes.

TIMOTEO: Sí mucho antes.

JUAN: ¿Es una avanzada o el grueso de los invasores?

MANUEL: No lo sabemos.

TIMOTEO: Puede ser lo uno o lo otro.

JUAN: ¿Vienen de a pie o de a caballo?

MANUEL: Por lo que sé de unos y de otros.

TIMOTEO: Pero podrían ser más de los otros que de los unos.

JUAN: Bueno ha llegado el momento de mostrar la carta.

MANUEL: ¿De qué estás hablando primo?

TIMOTEO: ¿Qué carta?

JUAN: La carta de bajo la manga ¿se acuerdan que el año pasado nos dieron en la madre?

MANUEL: ¿Y nos hueviaron la ropa?

TIMOTEO: ¿Y hasta los corvos?

JUAN: Pues esta vez vamos a introducir una pequeña variante.

MANUEL: No entiendo ni jota.

TIMOTEO: Yo tampoco.

JUAN: ¿Y cómo jodidos si no les he dicho ni mierda?

MANUEL: Sí pues.

TIMOTEO: Si seremos brutos.

JUAN: Con el perdón de las acémilas sus compañeros.

MANUEL: ¿De dónde sacaste esa palabrita vos Hermenegildo Rubio Pelayo?

TIMOTEO: Sí ¿de dónde vos señor presidente?

JUAN: Del amansa burros primos si ya hasta estoy pensando seriamente en no sacar ninguna última carta y dejar las cosas como están.

MANUEL: ¡Ni se te ocurra primo!

TIMOTEO: ¡Que se te tuerza la lengua!

JUAN: A ver vos diputado doctor don Joaquín del Cid Pelayo ¿has logrado que pase la reforma constitucional que nos interesa?

MANUEL: No pero

TIMOTEO: Pero está pujando primo está pujando.

JUAN: Y vos connotado hombre de negocios don Próspero Pelayo Sotero ¿no que ibas a neutralizar en un dos por tres a la Cámara de la Libre Empresa?

MANUEL: Está tratando primo está tratando.

TIMOTEO: Sí pero

JUAN: Será mejor que se aviven primos porque el capitán Pac es sólo ganas para sentarse en la que les conté.

MANUEL: ¿Ah sí? ¡mandalo a fusilar!

TIMOTEO: O de embajador a España en su defecto.

JUAN: Ahorita no nos conviene hacer mucho ruido primos así que vamos a concentrarnos en el Convite.

MANUEL: ¿Y la carta qué?

TIMOTEO: Sí ¿y la carta qué?

JUAN: Primero conozcamos el juego que tienen en mano.

MANUEL: ¿Y después? no olvidés que hicimos un trato y a mí me toca el segundo turno en la sucesión del mando.

TIMOTEO: Sí y a mí me toca el tercero.

JUAN: No lo olvido primos de mis pecados.

MANUEL: ¿No?

TIMOTEO: ¿Seguro que no?

JUAN: ¿Por qué jodidos creen que les estoy calentando la silla entonces?

MANUEL: ¿Vamos pues primo?

TIMOTEO: Vayan ustedes los alcanzo porque si no me orino.

JUAN y MANUEL salen rápidos. TIMOTEO orina con desenfado en un rincón. Apagón.

Paraje desierto en la montaña de noche. JUANA, MANUELA y TIMOTEA temblando del hambre, miedo y cansancio. Se escucha el canto “lecolecolecoleco” en la distancia.

JUANA: No puedo más comadres.

MANUELA: Me extraña araña porque usté es muy arrecha.

TIMOTEA: Nadie como usté para llevar esos pesados canastos en la cabeza.

JUANA: Creo que llegó el momento.

MANUELA: ¿De qué comadrita?

TIMOTEA: ¿Encontramos por fin la vereda?

JUANA: De parir.

MANUELA y TIMOTEA: ¿Qué?

JUANA: Según mis cuentas todavía faltan dos lunas pero como que decidió adelantarse.

MANUELA: ¡Ay comadrita!

TIMOTEA: ¿Y lo sabe el Juan?

JUANA: Sí y no.

MANUELA: ¿Sí

TIMOTEA: o no?

JUANA: Sabe que estoy pero no sabe de quien es la semilla.

MANUELA: A eso le llamo yo meter la pata.

TIMOTEA: Y no sólo la pata.

JUANA: No es el momento de hacer leña del árbol caído comadres.

MANUELA: ¿Qué va a pasarnos ahora

TIMOTEA: en medio de esta oscurana?

Se escucha el canto “lecolecolecoleco” más cercano.

JUANA: Yo me abrazo a un árbol y a pujar comadres. (LO HACE)

MANUELA: Yo me voy a buscar ayuda. (SALE)

TIMOTEA: Puje con ganas comadrita ya regreso. (SALE)

Se escucha el canto “lecolecolecoleco” más cercano. Entra PAC. Ninguno de los dos se mira todavía.

PAC: Esto está más oscuro que mi suerte.

JUANA: ¡Pujo pujo pujo pujo!

PAC: Y el canto de ese pájaro suena a muerte.

JUANA: ¡Ay ay ay ay!

PAC: Pero para algo tengo el brazo fuerte.

JUANA: ¡Pujopujopujopujo!

PAC: Para guiar a mi gente a su destino.

JUANA: ¡Ayayayay!

PAC: Para abrir con mis pasos el camino.

Se escucha el canto “lecolecolecoleco” mucho más próximo. PAC saca su arma.

PAC: Para obrar con prestancia y con tino.

El sonido del canto “lecolecolecoleco” lo llena todo. Hay relámpagos y truenos. Llueve. PAC se dirige hacia el árbol donde JUANA se encuentra y ataca repetidas veces con su machete.

JUANA: !Pujoaypujoaypujoaypujoay!

Apagón.













T E R C E R   A C T O

El basurero. Vuelan papeles y objetos diversos sobre infinidad de cuerpos desparramados por el lugar (las tres DONCELLAS y los seis PORTEADORES).JUAN, MANUEL y TIMOTEO están en su trabajo de recolección de basura. JUANA, MANUELA y TIMOTEA comadrean. PAC, PIC, POC, PUC y PEC, como enormes zopilotes, revolotean alrededor de los inertes cuerpos, siendo espantados en ocasiones.

JUANA: Y cuando miré comadres allí estaba el zopilote picándole los ojos.

MANUELA: Yo me encontré el año pasado a un cristiano al que habían dejado pelado blanqueado en los puros huesos.

TIMOTEA: Y yo el año antes del año pasado me encontré el cadáver de un niño todo cortado a machetazos lo pude esconder entre la basura antes de que los zopes le entraran a picotazos.

JUANA: Y ahora miren lo que nos dejó el famoso Convite.

MANUELA: Carretadas de cochinadas por todos lados.

TIMOTEA: Y la misma cara de nuestros maridos los mismos ojos clavados en lo que escarban para ver si encuentran algo que valga la pena.

JUANA: ¡Si no hay nada comadritas!

MANUELA: ¡Puras baratijas!

TIMOTEA: ¡Cosas que brillan pero que no tienen ningún valor.

JUANA: Miremos por allí a ver que pescamos.

MANUELA: Un tétanos seguro si no tenemos cuidado y nos pincha algo.

TIMOTEA: Una infección o cualquiera de esas enfermedades que nos mandan los gringos.

JUANA: De algo hay que vivir.

MANUELA: De algo hay que morirse.

TIMOTEA: Ojo al Cristo pues con lo bueno y con lo malo comadres.

Van hacia donde se encuentran sus respectivos maridos. Los tres hablan simultáneamente sin siquiera volverlas a ver.

JUAN: ¿Y vos dónde jodidos te habías metido Juana?

MANUEL: ¿Y vos Manuela qué chingados que no venías?

TIMOTEO: ¿Y vos Timotea dónde putas andabas vos?

Ellas responden bajando la cabeza.

JUANA: Fui

MANUELA: al

TIMOTEA: dispensario.

JUAN: ¿Qué?

MANUEL: ¿Qué?

TIMOTEO: ¿Qué?

Los zopilotes se asustan con los gritos y revolotean inquietos alejándose y acercándose en un asediante juego.

JUAN: ¡Barajámelo

MANUEL: más

TIMOTEO: despacio!

JUANA: El doctor dice que va a ser para octubre.

MANUELA: Tubre.

TIMOTEA: Ubre.

JUAN: ¡Puta! (SE PONE A CONTAR DIFICULTOSAMENTE CON LOS DEDOS).

MANUEL: ¡Uta! (IGUAL).

TIMOTEO: ¡Ta! (IGUAL).

Los tres se acercan a las mujeres. Las abrazan y apapachan. Los zopes vuelven a sus cadáveres confiadamente.

JUAN: Explicame Juana cómo está eso de que va a ser para octubre.

JUANA: Sí pues como quedé embarazada en febrero.

MANUEL: Explicame Manuela cómo está eso de que quedaste embarazada en febrero.

MANUELA: Sí pues tuvo que haber sido durante el Convite.

TIMOTEO: Explicame Timotea cómo está eso de que durante el Convite.

TIMOTEA: Sí pues lo que pasa es que ni te acordás de lo bolo que estabas.

JUAN: ¿Qué?

MANUEL: ¿Qué?

TIMOTEO: ¿Qué?

Los zopes vuelven a alborotarse, alejándose de los cuerpos.

JUANA: ¡No grités que se me va a ir la leche del susto!

MANUELA: ¡Vas a despertar a los patojos!

TIMOTEA: ¡Mejor me voy porque si no me enojo!

Las tres se alejan a escarbar en la basura en dirección a los zopilotes. Los espantan con gran alaraca. Estos se retiran estratégicamente y, con cautela y evidentes muestras de asco, se acercan a la rapiña para seguir picando.

PAC: ¡Siempre la misma mierda muchá!

PUC: ¡Se me revuelven las tripas sólo de mirar!

PEC: ¡Les juro que el año entrante voy a emigrar al sur!

PIC: ¡Yo de perdida me iré para el norte!

POC: ¡Entrémosle a la rapiña porque lo que no mata engorda!

PAC: ¡Pero no hablen con la trompa llena que es de mala educación cerotes!

Los zopes vuelven a lo suyo, murmurando. JUAN, MANUEL y TIMOTEO siguen escarbando. JUAN encuentra algo.

JUAN: Mal momento para que la Primadona se ponga a tener hijos.

MANUEL: Yo creí que ella ya no podía.

TIMOTEO: Para que vean que yo todavía sí.

JUAN: Sería algo histórico sin precedente.

MANUEL: Según yo le habían ligado las trompas.

TIMOTEO: Puede ayudarme a taparle el ojo al macho.

JUAN: ¿Se imaginan? una criatura en el palacio.

MANUEL: Pero allí viene en camino un nuevo heredero como quien no quiere la cosa.

TIMOTEO: Aunque de seguro van a comentar que fue con ayudadita y todo.

JUAN y MANUEL: ¿Qué dijiste?

TIMOTEO: ¿Febrero?

JUAN: Nueve meses para diciembre.

MANUEL: Eso fue durante el Convite ¿no?

TIMOTEO: Sí.

JUAN: ¡No!

MANUEL: ¡Sí!

TIMOTEO: La cosa huele a chamuzquina.

JUAN: Todo eso nos deja muy mal parados.

MANUEL: Yo mejor me voy para el Congreso a ver qué se me ocurre en el camino.

TIMOTEO: Yo si no me voy para el Periódico me orino.

Los dos salen rápidos. Las mujeres escarban en un rincón. Poco a poco, los zopilotes se irán acercando a JUAN, que se encuentra alejado de los demás. Con curiosidad primero y luego un tanto agresivos.

PAC: ¿Problemas señor?

PIC: ¿ñor

PUC: ñor

PEC: ñor

POC: ñor?

JUAN: ¡Ah! no los sentí llegar muchachos.

PAC: Gracias por la mención señor presidente estamos entrenados para actuar con el máximo de eficiencia sin hacer el menor ruido ¿verdá?

PIC: ¡Dá

PUC: dá

PEC: dá

POC: dá!

JUAN: ¿Cumplieron mi pedido?

PAC: ¡Al pie de la letra

PIC: (¡Etra

PUC: tra

PEC: ra

POC: a!)

PAC: señor presidente!

JUAN: Ya ya no le pongan demasiado énfasis porque todo el mundo se va a dar cuenta.

PAC: Conocemos nuestro trabajo señor.

PIC: Somos diestros.

PUC: Y siniestros.

PEC: Somos duchos.

POC: Capiruchos.

JUAN: Pueden retirarse a lo suyo.

PAC: Puyo.

PIC: Engullo.

PUC: Huyo.

PEC: Y a cada quien lo suyo.

JUAN: Háganse humo entonces porque me están dando color.

PAC: Siempre

PIC: leales

PUC: al

PEC: gobierno

POC: constituido.

En este punto ya los zopilotes están extremadamente agresivos tratando de picotearlo. JUAN mueve los brazos para espantarlos. Las mujeres se acercan curiosas.

JUAN: ¡A la mierda los pastores!

JUANA: ¿Qué le pasará al Juan comadres?

MANUELA: ¿Y dónde andará el Manuel

TIMOTEA: y el Timoteo?

JUAN: ¡Calabaza calabaza!

JUANA: ¿Y ese animalero del demonio?

MANUELA: Entre más hartazón tienen

TIMOTEA: más despojos quieren.

JUAN: ¡Abur y con dios!

Aquí los zopes ya le dan unos cuantos alazos y picotazos.

JUANA: ¡Se van a hartar al Juan!

MANUELA: ¿Dónde está el Manuel

TIMOTEA: y el Timoteo?

JUAN: ¡Firmeeeeés!

Los zopilotes se cuadran marcial y sumisamente.

JUAN: Van a ser recompensados por sus servicios recibirán la más alta condecoración todo sea por la concordia y la paz ¡de frente maaaaaárch!

Salen los seis. Las mujeres dudan pero los siguen desganadas, comentando.

JUANA: ¿Qué jodidos le pasa al Juan?

MANUELA: ¿Dónde rayos está el Manuel

TIMOTEA: y el Timoteo?

La escena desierta. Poco a poco, se irán incorporando los desparramados cuerpos que se encuentran en el basurero (las DONCELLAS y los PORTEADORES).

DONCELLA 1: ¿Qué hora es?

DONCELLA 2: ¿Qué día es?

DONCELLA 3: ¿Qué año es?

PORTEADOR 1: ¿Se fueron o todavía no han venido?

PORTEADOR 2: ¿Es rumor de cascos o rugido de la tierra el que se escucha?

PORTEADOR 3: ¿Vienen de a pie o de a caballo?

PORTEADOR 4: ¿Empezó el regateo o ya se terminó?

PORTEADOR 5: ¿Tomaron ya posesión las nuevas autoridades?

PORTEADOR 6: ¿Estamos vivos o ya nos dieron chicharrón?

DONCELLA 1: Tengo hambre.

DONCELLA 2: Tengo frío.

DONCELLA 3: Tengo sueño.

PORTEADOR 1: Llegaron de noche.

PORTEADOR 2: Rodearon el pueblo.

PORTEADOR 3: Los perros ni siquiera ladraron.

PORTEADOR 4: Entraron a sangre y fuego.

PORTEADOR 5: Violaron y mataron y quemaron.

PORTEADOR 6: Y se fueron ya entrada la mañana.

DONCELLA 1: ¿Cuándo fue eso?

DONCELLA 2: ¿Cuándo fue eso?

DONCELLA 3: ¿Cuándo fue eso?

Cada uno ha ido tomando su parte de la basura y la saca hasta dejar limpio el lugar. La luz baja de intensidad.

Pausa. Se mira la brasa de un cigarro. Luego otra y otra. Chispas por todos lados. Banda de pueblo toca una marcha triste. Entran PAC, PIC, PUC, PEC y POC. Vienen mitad a pie, mitad a caballo y con sus trajes multicolores.

PAC: Hemos llegado escribe escribano en el año de gracia del Señor de tantos miles y tantos yo Pac teniente de gobernador y capitán general me encuentro a las puertas de la capital etcétera etcétera.

PIC: ¿Cómo quiere que lo recuerde la historia capitán?

PUC: ¿Cómo lo va a recordar? como lo que es.

PEC: Un soldado.

POC: Un conquistador.

PAC: ¡Ya basta de tanto palabrerío! no quiero que no aparten los ojos de los muros de la ciudad y que se me informe de inmediato sobre cualquier movimiento de estos indianos.

PIC: ¡Sí

PUC: (sí

PEC: sí)

POC: señor!

Los siguen JUANA, MANUELA y TIMOTEA (las dos últimas de negro y con velo en la cara. Los arcones de antes llevados en andas por los seis PORTEADORES. Dos arcones contienen los cuerpos inertes de MANUEL y TIMOTEO y el otro la silla presidencial (con la pata todavía remendada) y JUAN sentado en ella. Cierran el cortejo las tres DONCELLAS.

PAC: (A LOS PORTEADORES) ¡Pongan allí esas chingaderas con cuidado inútiles de mierda!

PIC: ¡Rápido

PUC: y sin

PEC: mal

POC: modo!

Obedecen y colocan los arcores en forma triangular.

PAC: (A LAS DONCELLAS) ¡Y ustedes vengan para acá patojas de mis pecados!

PIC: ¿Qué

PUC: esperan

PEC: hijas

POC: del sol?

Ellas obedecen rápidamente y sin chistar y, atropelladamente, se postran a las plantas de PAC. Las acaricia como a animalitos.

JUANA: ¿Y vos Juan no vas a hacer nada?

MANUELA: (TIRANDOSE DE LOS CABELLOS) ¡Ay mi Manuel!

TIMOTEA: (IGUAL) ¡Ay mi Timoteo!

JUAN: (APARTE) ¿Qué querés si a puras penas puedo guardar el equilibrio sobre esta desvencijada silla?

PAC: ¿A qué horas empieza el regateo?

PIC: (MIRANDO HACIA EL PUNTO) Ya nadie llega por el norte.

PUC: (IGUAL) Ya nadie llega por el sur.

PEC: (IGUAL) Ya nadie llega por el occidente.

POC: (IGUAL) Ya nadie llega por el poniente.

JUANA: ¡Se tronaron a tus primos!

MANUELA: ¡Ay mi Manuel!

TIMOTEA: ¡Ay mi Timoteo!

JUAN: (APARTE) ¿Y qué jodidos querías que hiciera que me dieran agua a mí también?

PAC: A ver qué hay.

PIC: (SEÑALANDO EL CUERPO INERTE DE MANUEL) Aquí tenemos a un ex congresista.

PUC: ¡Poca cosa!

PEC: (SEÑALANDO EL CUERPO INERTE DE TIMOTEO) Aquí tenemos a un ex hombre de negocios.

POC: ¡Poca cosa!

PAC: (SEÑALANDO A JUAN) ¿Y esa piltrafa qué es?

PIC: Lo único que nos queda.

PAC: (SEÑALANDO A LAS TRES MUJERES) ¿Y esas?

PUC: Dos son las viudas.

PEC: La otra es

POC: la Primadona.

PAC: ¡Qué interesante díganle que se aproxime!

PIC: ¡Ya oíste

PUC: al jefe

PEC: vos

POC: Juana!

Ella se acerca contoneándose.

PAC: Eso que llevás en las entrañas no es cualquier babosada vos indiana.

JUANA: Es tu semilla Pac y siento miedo del tamaño de mi sueño.

MANUELA: ¿Quién sos ahora?

TIMOTEA: ¿Quiénes tu descendencia?

PAC: ¡Silencio viejas putas y a lo que te truje!

Hace una seña a los otros para que se alejen. Queda en un aparte con JUANA. MANUELA y TIMOTEA se acercan a JUAN. Los diálogos se entremezclan.

PAC: ¿Y ahora qué Juana?

JUANA: ¿Y ahora qué Pac?

MANUELA: ¿Y ahora qué Juan?

TIMOTEA: ¿Sí y ahora qué vos Juan?

PAC: No hemos cruzado en balde los mares.

JUAN: ¿Y yo qué voy a hacer con la Juana?

JUANA: Yo de aquí no me muevo porque me voy de trompa comadres.

JUAN: ¿Dónde he oído eso antes?

PAC: Hemos venido para escribir la historia.

MANUELA: ¿Qué voy a hacer sin mi Manuel?

TIMOTEA: ¿Y yo que voy a hacer sin mi Timoteo?

JUANA: ¡Me da miedo lo que estás diciendo Pac!

JUAN: ¿Y yo que voy a hacer con la Juana carajo?

PAC: A sembrar la semilla a que germine el fruto.

MANUELA: ¡El crimen no puede quedar impune!

TIMOTEA: ¡Castigo para los culpables!

JUANA: ¡Si hasta parecés otra gente Pac!

JUAN: ¡Pero antes bájenme de aquí por vida suya!

PAC: Para que no se ponga el sol en los dominios.

MANUELA: ¡Castigo para los asesinos de mi Manuel!

TIMOTEA: ¡Castigo para los asesinos de mi Timoteo!

JUANA: ¿Qué vas a hacer conmigo?

JUAN: (PIERDE EL EQUILIBRIO) ¡Me voy a romper el hocico! (CAE ESTREPITOSAMENTE).

PAC: Venimos para escribir las letras del futuro.

MANUELA: ¡Por los miles de viudas!

TIMOTEA: ¡Por los miles de huérfanos!

JUANA: ¿Qué vas a hacer con el Juan?

PAC: Para formar al hombre nuevo y viejo al mismo tiempo.

JUAN: (GRITANDO DESAFORADAMENTE) ¡Paaaaaaac!

PAC: ¡Señor!

Corre hacia JUAN y se cuadra. Cambio de iluminación, donde se destacan los dos.

JUAN: ¡Qué golpe Pac qué golpe!

PAC: ¿Le dolió señor presidente?

JUAN: No me refiero a este chichón ¡eso es claro!

PAC: La silla le está jugando malas pasadas señor.

JUAN: Es la pata Pac es la pata.

PAC: Ya va siendo hora de cambiarla ¿no le parece?

JUAN: Sobre mi cadáver en todo caso.

PAC: ¿Me va a permitir la probadita que le pedí señor?

JUAN: ¿Estás viendo la tempestad y no te arrodillás?

PAC: Yo sólo decía.

JUAN: Tal vez después veamos primero lo primero.

PAC: Como usté diga señor.

JUAN: Quiero oír otra vez la historia.

PAC: Bien señor presidente como estaba planeado fue en los cuatro caminos.

Luz sobre MANUEL y TIMOTEO.

MANUEL: De verdad que ya me duelen las patas vos Timoteo.

TIMOTEO: A mí también y no trajimos ni agua.

MANUEL: Agua nos van a dar a nosotros si no nos andamos con cuidado.

TIMOTEO: ¿Qué querés decir?

MANUEL: Es que oí algo la otra noche.

La escena ahora con JUAN y PAC. Seguirá este juego un instante.

JUAN: ¿Está claro señor ministro de la guerra?

PAC: Más que claro señor.

JUAN: No quiero errores.

PAC: He asignado a mi mejor gente.

JUAN: Y no olvidés Pac que debe parecer un accidente.

PAC: Todo está preparado no te preocupés Juan todo va a salir a pedir de boca.

La luz con MANUEL Y TIMOTEO.

MANUEL: ¡Puta vos! ¿así que el Juan quiere darnos chicharrón?

TIMOTEO: Con todo y pelos vos Manuel mejor andate para el congreso.

MANUEL: Y vos para el periódico primo.

TIMOTEO: De acuerdo nos juntamos después donde se divide en cuatro el camino.

MANUEL: Me voy porque si no me orino. (SALE RAPIDO)

TIMOTEO: También yo. (SALE EN DIRECCION OPUESTA)


La escena desierta por un momento.

Bodega en palacio. Desafinada banda que ejecuta marchas militares. Rayos de sol sobre la silla -con la pata reparada- donde JUAN se encuentra sentado. Viste un traje con reminiscencias de santón de pueblo (Maximón). Desde diferentes direcciones llegan PAC, PIC, PUC, PEC y POC -con su aspecto de buitres-, las 3 DONCELLAS y los 6 PORTEADORES -con sus multicolores trajes-. Todos llevan velas encendidas.

PAC: (A PIC) Decíselo.

PIC: (A PUC) Decíselo.

PUC: (A PEC) Decíselo.

PEC: (A POC) Decíselo.

POC: (A PAC) Decíselo.

PAC: Me da vergüenza.

DONCELLA 1: (COMO EN LETANIA) Vergüenza es robar.

DONCELLA 2: (IDEM) Vergüenza es mentir.

DONCELLA 3: (IDEM) Vergüenza es matar.

PORTEADOR 1: (COMO EN RUEGO) ¡Que llueva tatita.

PORTEADOR 2: (IDEM) Para que germine la semilla tatita.

PORTEADOR 3: (IDEM) Para que crezca la mata tatita.

PORTEADOR 4: (IDEM) Para que brote la mazorca tatita.

PORTEADOR 5: (IDEM) Para que se cocinen al comal

PORTEADOR 6: (IDEM) las tortillas tatita!

PAC: Decíselo Pic.

PIC: Decíselo Puc.

PUC: Decíselo Pec.

PEC: Decíselo Poc.

POC: Decíselo Pac.

PAC: Me da vergüenza muchá.

DONCELLA 1: Ya te dije

DONCELLA 2: que vergüenza

DONCELLA 3: es

PORTEADOR 1: ¡Lluvia

PORTEADOR 2: semilla

PORTEADOR 3: mata

PORTEADOR 4: mazorca

PORTEADOR 5: comal

PORTEADOR 6: tortilla!

JUAN: (PONIENDOSE DE PIE) ¡Que empiece el regateo!

Todos inmoviles. Congelados. Como de piedra.

Entran JUANA, MANUELA y TIMOTEA. Llevan canastos en la cabeza. Hablan mientras cruzan la escena con menudo paso.

JUANA: A ver qué dice dios comadres.

MANUELA: Sí

TIMOTEA: dios.

JUANA: Con que no vaya a ser como el año pasado me conformo comadres.

MANUELA: Como el año ante pasado.

TIMOTEA: Como el año ante del año pasado.

JUANA: ¿Y nuestros maridos?

MANUELA: En la cantina chupando.

TIMOTEA: ¿Dónde si no?

JUANA: Así era mi finado Juan.

MANUELA: Mi finado Manuel.

TIMOTEA: Mi finado Timoteo que en paz descanse.

JUANA: Cabal para estas fechas ocurrió.

MANUELA: Si no hablaban los machetes

TIMOTEA: hablaban los billetes.
.
JUANA: Eso que eran primos

MANUELA: Primos

TIMOTEA: hermanos.

JUANA: Y apurémonos porque hay que echar tortillas para un mundo de gente.

MANUELA: Siempre ocurre igual.

TIMOTEA: Es el convite.

Terminan por salir. Se animan todos.

JUAN: ¡Que empiece el regateo!

Música de banda de pueblo fortísima. Luces multicolores. Telón.