Invitados
Viaje al Centro de los Libros: La imposibilidad de los libros
Méndez Vides, elPeriódico, Guatemala, 27 de Abril de 2004

La inmediatez del mundo moderno preocupa a quienes creen que ya no se lee tanto como antes, que ahora todo es la televisión, la música, las computadoras y los juegos electrónicos; pero me parece que eso no es cierto. Cada vez se publican más obras de ficción (y por cada una que se imprime quedan cientos inéditas), amén de las obras científicas. Si lo medimos cuantitativamente, es asombrosa la cantidad de novedades que aparecen cada año, las cuales se acumulan con lo ya experimentado y los clásicos.

Cada día es menos probable que un lector pueda estar plenamente actualizado, o que se aproxime siquiera al mismo mundo de los libros que descubren los demás. Basta con ceñirnos a nuestro estrecho mercado nacional, para tener que aceptar que no nos damos abasto ni para cubrir una mínima parte de lo que llega a nuestras librerías. ¿Cuántas obras puede leer un aficionado? Un libro a la semana, o que sean dos si se trata de lectores más dedicados, lo cual nos aproxima al centenar de obras al año. Triste espectáculo si las estadísticas refieren algo así como 40 mil nuevos títulos anuales.

La lectura nunca ha sido una afición propiamente masiva, y concurre menos en las sociedades subdesarrolladas. Los pueblos avanzados leen más, porque la lectura va de la mano con el progreso y la riqueza de la sociedad. Hoy día, existen más lectores que nunca en nuestro país y en el mundo, y también abunda más la bestialidad, supongo que ello tiene que ver con la superpoblación.

El problema contemporáneo es que los lectores no leemos lo mismo. Nos estamos separando, a pesar de la globalización y de los intentos comerciales por empatarnos en una realidad superficial. Los grandes tirajes de obras perecederas o libros de entretención y superación personal, no compiten con la inmensa variedad de obras brillantes que salen a luz cada día. En el siglo XXI, la literatura nos está atomizando. Pronto el mundo estará tan dividido (en términos de sensibilidad y visión de la realidad), que ya no podremos entendernos tan fácilmente, porque el lenguaje imaginario nos está orientando por senderos diferentes.

Los libros son como seres vivos con quienes conversamos y aprendemos. Es tan grato llegar a las librerías y encontrar decenas de obras desconocidas que nos deslumbran, sabiendo que según sea lo escogido y el orden en el que las leamos, cambiará nuestra sensibilidad y nos separará del resto, desadaptándonos. Algún día, los mercadólogos reduccionistas nos clasificarán a los humanos, fuera de los tradicionales esquemas demográficos, tomando como referencia nuestro bagaje de lecturas.

mendezvides@itelgua.com


Prevé Bill Gates la desaparición de libros de texto y CDs de música

Madrid, (Notimex, diciembre 2004).- El hombre más importante de la informática, Bill Gates, pronosticó la desaparición de los libros de texto y de discos compactos de música en un futuro cercano, ante el fortalecimiento de Internet.

En un foro con periodistas y lectores del diario español El Mundo, el fundador de Microsoft recomendó a los estudiantes les comprar computadoras “en lugar de libros de texto en papel”, pues éstos, “con el enorme gasto que suponen, irán desapareciendo”.

Gates también decretó la muerte de los CD, ante la proliferación de páginas web en los que el internauta puede descargar la música que quiera sin tener que comprar todo un álbum.

La tecnología será “un elemento clave en la mejora de las condiciones globales de vida”, aseguró tras resaltar que en la actualidad la gente pueda “votar constantemente, todos los días” gracias al desarrollo tecnológico.

”No hay gobierno capaz de controlar el libre acceso al poder de la tecnología”, apuntó el magnate, al ser interrogado sobre los casos de algunos países se practica la censura en internet o se controla la televisión por satélite.

”Internet sigue siendo un sistema abierto para obtener cualquier tipo de información”, incluso en China, señaló, aunque reconoció que sí controlan algunos aspectos, como la pornografía.

Sin embargo, “algunos podemos, si somos listos, si sabemos gestionar y hacerlo bien, obtener la información que deseemos”, expresó, tras insistir en que es “muy difícil bloquear la tecnología” y “el poder de Internet”.

En torno a la utilización de la tecnología en los procesos electorales, dijo ser “conservador” en este campo, ya que en los comicios es “preciso tener la seguridad de que no hay interferencias”.

”Todo el mundo tiene que tener claro el camino desde el voto hasta el recuento”, apuntó Gates, quien comentó que uno de los “retos más complicados” de las empresas de informática es reducir el elevado coste de las comunicaciones para facilitar el “acceso global”.

”El hardware, aunque bajó de precio, todavía no es gratis. Lo peor es el coste de las comunicaciones, que aún es muy caro”, apuntó tras reconocer que aún “hay más cosas que se pueden hacer”.

En cuanto a los peligros de la red y a su utilización por parte de grupos extremistas, Gates admitió que “hay que diseñarla de manera que sea segura y esté protegida de esos ataques”.

En la actualidad “la industria y los gobiernos están deseando dedicar más recursos a Internet y buscar soluciones para garantizar que siga funcionando correctamente el tráfico”, a pesar de las amenazas, manifestó.

Internet es hoy más frágil que la red eléctrica de un país, pero en una década será “menos vulnerable que ésta”, dijo el presidente de Microsoft, quien reveló que su compañía está trabajando en “un software en todos los idiomas”.